EL FABRICANTE DE LLANTAS BBS PODRÍA DECLARARSE EN BANCAROTA, OTRA VEZ.
BBS podría declararse en bancarrota, pero no es la primera vez puesto que el fabricante de llantas ha pasado por procesos similares primero en 2007 y, más tarde, en 2011. En esta ocasión, según han comunicado, el motivo principal es el cese de una serie de cobros previstos y que necesitan para seguir con sus operaciones.
Gracias a la crisis económica de 2008, sabemos que la bancarrota como en la que BBS puede acabar incurriendo, por lo menos fuera de España, no significa necesariamente la liquidación y desaparición de una empresa, sino que se da cuando estas no pueden hacer frente a sus deudas -se denomina también de insolvencia-, más bien, como mecanismo de protección.
Sin embargo, lo que sí suele suceder a consecuencia es que las firmas que se acogen a este proceso de insolvencia acaban cambiando de manos o de accionariado, como le sucedió a BBS en sus bancarrotas anteriores. En 2007, el fabricante alemán de llantas acabó siendo adquirido por Punch International.
Sin embargo, la reestructuración que entonces emprendió el grupo belga de la firma alemana que en el año 1972 revolucionó el mercado mundial de llantas de coche con la primera de tres radios no fue suficiente y, en 2011, BBS volvió a declararse en bancarrota. Cosa que entonces la llevó a ser adquirida por la coreana Nice International.
"Debido a la desaparición inesperada de los pagos prometidos, la insolvencia amenaza en los próximos meses", han advertido desde BBS en un comunicado del que se ha hecho eco Autoevolution. No será ni el primero ni el último proveedor de la industria del automóvil que pasa por dificultades en esta crisis del Coronavirus en automóvil.
Desde la mencionada publicación indican que el administrador de este proceso de insolvencia de BBS será Thomas Obele, el mismo que ya hiciera la 'limpieza' en BBS, porque de eso se trata. Cuando una empresa pasa por un procedimiento así, lo que se busca es aplazar pagos y renegociar deudas mientras se busca una aportación de capital.
Aunque en su día llegó a tener sede también en Japón, la marca de llantas mantiene cuarteles en Alemania y EEUU que suman 1.200 empleados. Tras 50 años de existencia, también había firmado un acuerdo con la NASCAR por cinco temporadas que no debería peligrar si BBS resuelve su posible insolvencia con solvencia.
FUENTE: AUTOBILD.ES, VICENTE CANO.